24.7.09

El 10/90


La vida a veces te pone pruebas, se muestra dura, injusta, te tira y parece que no puedes levantarte, pero si puedes, siempre hay que buscar la formula hay que hacerle trampas, hay que encontrar los medios que están ahí, siempre hay una salida, no te rindas, búscala, Serxurízate, se feliz y sonríe que puedes aunque algunos días creas que no. La vida se compone de un 10/90, el diez, son las cosas que no podemos controlar, son aquellas historias que suceden sin que nosotros tengamos la capacidad de intervenir en ellas aunque seamos por un instante l@s absolutos protagonistas, por ejemplo, si estás en un bar tomando un vino y de repente llega un loco se lía a tiros con todo el mundo y te da, pues ahí no pudiste hacer nada por evitarlo, tú no tienes nada que ver, el noventa, son el resto de las cosas de la vida, las que controlamos, las que manejamos, las que dirigimos, dependiendo de cómo utilicemos ese 90 podremos ser más o menos felices y vayamos a otro ejemplo... Imaginemos que estamos disfrutando de nuestro primer café de la mañana que nuestra pareja acababa de preparar y amablemente nos ha puesto en la mesa, más bien cerca del borde que del centro, tranquilamente leemos el periódico con nuestra camisa limpia recién planchada y list@ para ir a trabajar, además de nosotr@s por la casa circula nuestr@ hij@, un poco acelerad@ por que pierde el bus que le lleva a la universidad, al pasar rápidamente choca con la mesa y la taza se cae sobre ti y te mancha, ¿qué sucede entonces?, la mayor parte de la gente arrancaría la moto, montaría en cólera y llamaría de todo menos guap@ a su hij@, como ya tiene la moto arrancada, pues su pareja recibe su parte ya que fue la persona responsable de la colocación de la taza en el borde, a continuación se dirige a la habitación y se pone otra ropa, cuando sale, el autobús de la universidad ya se fue y su hij@ lo perdió, las caras que se ven en aquella escena son tremendamente largas, el padre o madre, tiene que llevar al/la hij@ a la universidad, durante todo el trayecto las caras son largas y por supuesto no hay ni una sola palabra, al llegar al destino, el portazo es el único ruido que se escucha, aparcas el coche, y al sentarte en tu despacho te das cuenta de que no traes el portátil, con las prisas y el jaleo, se quedó en casa, la mañana como consecuencia está casi tirada a la basura. Regresas a casa, agotad@ de todo el día y ¿qué te encuentras?, más caras largas y pocas palabras. ¿Que hizo esta persona? lo que hace la mayoría, centrarse en el problema y no en la solución, nos desahogamos porque somos humanos pero muchas veces, nos hundimos sin darnos cuenta de que cuando nos esforzamos en ver la solución del problema los problemas se solucionan, si hubiese administrado bien su noventa, el día habría sido muy distinto y al final la camisa hubo que cambiarla igual, es una camisa, una taza y un accidente, no hay mala intención, solo prisa, no hay mala intención solo la cabeza centrada en la solución al problema que era llegar al autobús, el mundo no se termina en una taza, o en una cuchara, o en una torre iluminada, el mundo se termina cuando nosotr@s no somos capaces de controlar nuestro 90 de forma adecuada, o cuando el 10 decide que se termine, hasta entonces, nuestra misión está en contribuir siempre de forma positiva a nuestra felicidad y de darnos cuenta de que si nos centramos en dar soluciones en lugar de quejarnos de los problemas la vida resulta mucho mas fácil y llevadera.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Me encanta, y sabes qué?? hoy por fín le veo sentido a todas esas palabra. Yo a ti solo puedo decirte una:

GRACIAS

01:06  

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