Un día tuve un sueño
Sábado, dieciocho de abril de 2009
Puerto Vallarta. México.
Freno un instante y mi vida me da miedo…
Estoy aquí, sentada en una terraza de un sitio de moda en el malecón de Puerto Vallarta (El Glam) y … lo único que echo de menos es un beso, una mirada … su beso, su mirada, su sonrisa, su te quiero …
No se si es normal o no, enfermizo, sano, locura o sinrazón… lo cierto es que tampoco me importa demasiado … Solo se que ojala no me equivoque esta vez también pero … aún asumiendo el riesgo que sea, le quiero, siento que puede ser … que está tan cerca de mí que no puede ser que algún día deje de estar … No se si puede ser o no, solo se que no quiero que se vaya jamás …
Después de la cena, pero en el mismo sitio, me pregunto cómo es posible que todo me recuerde a ti si no tengo recuerdos reales tuyos…
Es entonces cuando descubro que tal vez no sean recuerdos sino ganas… ganas de tenerte, ganas de tener recuerdos... ganas de vivir un montón de momentos a tu lado… ganas de que seas mi testigo, o el testigo de mi vida … Ganas de ser tu testigo o la testigo de tu vida…
De mi vida en la que entraste como a un tornado llevándote por delante cualquier obstáculo, cualquier barrera… De tu vida, de esa en la que me has dejado entrar para instalarme definitivamente…
Así que tal vez mis recuerdos solo sean eso… ganas… sueños… deseos…
A mi lado se rompen copas y platos esta noche por descuido de un camarero… y yo pienso que se rompen con ellos mil maleficios, mil tristezas, mil malos tragos pasados… porque soy FELIZ… hoy, ayer, esta noche, esta mañana… soy y he sido feliz y creo poder asegurar, sin atreverme a dudar ni un solo momento, que dentro de dos horas, mañana, el año que viene y dentro de diez… también lo seré… lo seré si estás a mi lado…
A ritmo de “Love is in the air” grito al mundo que te quiero con locura… que ya no me imagino un día en que no estés… un momento sin pensar en ti… una noche sin escuchar tus te quieros … un instante sin sabernos, a pesar de todo, juntos…
Y sí, confieso que tengo miedo… pánico… demasiadas palabras bonitas, sonrisas y miradas cómplices… demasiado especial, demasiado mágico… pero… una vez escribí que confío en ti, que creo en ti… y te creo Serxu … Te creo cuando me dices que soy la mujer de tu vida… te creo cuando me miras con ojos de deseo… te creo cuando me escribes un te quiero… te creo cuando sueñas momentos juntos… Te creo sin más y por eso me emocionan tus sonrisas… me ruborizan tus miradas… me seducen tus silencios… y me enamoran tus besos imaginados…
La gente me mira extrañada… yo, sola, en una terraza de una disco escribiendo… ensimismada en mis pensamientos… ¿Qué pensarán de mí? Me pregunto…
Tal vez sea escritora, periodista, novelista o poeta y está viviendo su momento de inspiración dirán unos… tal vez sea guionista de cine, crítica gastronómica… pensarán otros…
Tal vez alguna de las personas que me observan esta noche sea capaz de leer en mi mirada y en mi sonrisa al tiempo que escribo… tal vez alguien tenga la sensibilidad suficiente o esté tan loco como yo y pueda adivinar que tan solo escribo en un papel todo lo que siento… todo lo que me haces sentir…
Jamás podré agradecerle a la vida el cambio que me ha regalado este año, tras un comienzo bastante negro… Aquí estoy, en Puerto Vallarta, locamente enamorada de un hombre que apareció sin más un día en mi vida y con el que quiero pasar cada hora que me quede por vivir… dedicarle todos los besos que me queden por besar… regalarle la mejor de mis sonrisas cada mañana y la más tierna caricia cada noche que me quede por respirar…
Creí que no volvería a sentir, a soñar, a vivir, a reír, a desear, a extrañar, a mirar, a escribir así… gracias…
Te quiero, quiéreme tú a mí también, por favor…
Ojos que me miran,
los tuyos
Miradas que me buscan,
las tuyas
No hay más espacio
No caben más abrazos,
más deseos,
que los tuyos…
Puerto Vallarta. México.
Freno un instante y mi vida me da miedo…
Estoy aquí, sentada en una terraza de un sitio de moda en el malecón de Puerto Vallarta (El Glam) y … lo único que echo de menos es un beso, una mirada … su beso, su mirada, su sonrisa, su te quiero …
No se si es normal o no, enfermizo, sano, locura o sinrazón… lo cierto es que tampoco me importa demasiado … Solo se que ojala no me equivoque esta vez también pero … aún asumiendo el riesgo que sea, le quiero, siento que puede ser … que está tan cerca de mí que no puede ser que algún día deje de estar … No se si puede ser o no, solo se que no quiero que se vaya jamás …
Después de la cena, pero en el mismo sitio, me pregunto cómo es posible que todo me recuerde a ti si no tengo recuerdos reales tuyos…
Es entonces cuando descubro que tal vez no sean recuerdos sino ganas… ganas de tenerte, ganas de tener recuerdos... ganas de vivir un montón de momentos a tu lado… ganas de que seas mi testigo, o el testigo de mi vida … Ganas de ser tu testigo o la testigo de tu vida…
De mi vida en la que entraste como a un tornado llevándote por delante cualquier obstáculo, cualquier barrera… De tu vida, de esa en la que me has dejado entrar para instalarme definitivamente…
Así que tal vez mis recuerdos solo sean eso… ganas… sueños… deseos…
A mi lado se rompen copas y platos esta noche por descuido de un camarero… y yo pienso que se rompen con ellos mil maleficios, mil tristezas, mil malos tragos pasados… porque soy FELIZ… hoy, ayer, esta noche, esta mañana… soy y he sido feliz y creo poder asegurar, sin atreverme a dudar ni un solo momento, que dentro de dos horas, mañana, el año que viene y dentro de diez… también lo seré… lo seré si estás a mi lado…
A ritmo de “Love is in the air” grito al mundo que te quiero con locura… que ya no me imagino un día en que no estés… un momento sin pensar en ti… una noche sin escuchar tus te quieros … un instante sin sabernos, a pesar de todo, juntos…
Y sí, confieso que tengo miedo… pánico… demasiadas palabras bonitas, sonrisas y miradas cómplices… demasiado especial, demasiado mágico… pero… una vez escribí que confío en ti, que creo en ti… y te creo Serxu … Te creo cuando me dices que soy la mujer de tu vida… te creo cuando me miras con ojos de deseo… te creo cuando me escribes un te quiero… te creo cuando sueñas momentos juntos… Te creo sin más y por eso me emocionan tus sonrisas… me ruborizan tus miradas… me seducen tus silencios… y me enamoran tus besos imaginados…
La gente me mira extrañada… yo, sola, en una terraza de una disco escribiendo… ensimismada en mis pensamientos… ¿Qué pensarán de mí? Me pregunto…
Tal vez sea escritora, periodista, novelista o poeta y está viviendo su momento de inspiración dirán unos… tal vez sea guionista de cine, crítica gastronómica… pensarán otros…
Tal vez alguna de las personas que me observan esta noche sea capaz de leer en mi mirada y en mi sonrisa al tiempo que escribo… tal vez alguien tenga la sensibilidad suficiente o esté tan loco como yo y pueda adivinar que tan solo escribo en un papel todo lo que siento… todo lo que me haces sentir…
Jamás podré agradecerle a la vida el cambio que me ha regalado este año, tras un comienzo bastante negro… Aquí estoy, en Puerto Vallarta, locamente enamorada de un hombre que apareció sin más un día en mi vida y con el que quiero pasar cada hora que me quede por vivir… dedicarle todos los besos que me queden por besar… regalarle la mejor de mis sonrisas cada mañana y la más tierna caricia cada noche que me quede por respirar…
Creí que no volvería a sentir, a soñar, a vivir, a reír, a desear, a extrañar, a mirar, a escribir así… gracias…
Te quiero, quiéreme tú a mí también, por favor…
Ojos que me miran,
los tuyos
Miradas que me buscan,
las tuyas
No hay más espacio
No caben más abrazos,
más deseos,
que los tuyos…
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home