Si se callase el ruido

La revolución de las incomprensiones golpea mis momentos, hubo una vez en la que tuve ilusiones, otra en la que mis miedos se perdieron, ayer dejé de tener granos y terminé la noche con una sonrisa, esta mañana me levanté ilusionado, no por nada, si no por la tranquilidad de estar tranquilo, pero poco a poco el día se fue torciendo, estuve en el Camp Nou, algunas fotos, unas compras, unas risas, un taxi, un avión, un regreso y de nuevo al vacío, a los granos, una vez mas encontré a mis miedos, debía ser que no se habían perdido solo escondido, con ellos vinieron las desilusiones y después las incomprensiones, ya estaban todos aquí, apareció una amiga, deshacía y hacia maletas, tenía que irse, se quedaron mudas mis palabras, cogí el teléfono otro amigo, estaba ocupado, ella me dijo compra y yo vende, y luego otra desilusión, segunda llamada, vaya, tampoco, se que solo tenia que decir, nenos el nenu necesita charrar y ya estaba, pero no quise, la cuestión es que al final, la rutina podrá con las ganas de hacer cosas, aunque saldré a encontrarme con nuevas desilusiones, con viejas incomprensiones, con caminos de ida y vuelta que nadie entiende o que no se comprenden, que mas da, por que voy a tener suerte, no merece la pena gastarla con alguien como yo, al fin y al cabo, no soy nadie. Mira que ayer hizo buen día, pero claro estaba en barcelona, hoy aquí en el norte, la cosa está nublada, mañana ya veremos que pasa, hoy es un día de esos en los que la moto se queda en el garaje por que llueve, un día de esos en los que el destino los ha marcado en el calendario como gris y en los que no hay cosas que salgan bien, fijaos, será una tontería pero me puse a pagar un perfume en el dutti free y la única tarjeta que llevaba, tenia la banda estropeada y no la leía la tpv, como digo un día gris... ojalá se callase el ruido...