8.4.09

Calle Melancolía

Hoy a vuelto a pasar el tranvía y sigo alojado en la calle melancolía, hoy es uno de esos días en los que mi casa deja la sensación de las casas antiguas, esa sensación de que aprendes algo de la gente que en ellas vivía, hoy es día 8 y mis vacaciones con Maeve finalizaron, mi tristeza era por que tenía que separarme de nuevo de ella, su preocupación era por que papa iba a jugar al fútbol y a ver si el balón me daba o me pegaban una patada, suele ser la inocencia, esa atractiva sensación de permanente felicidad en la que viven algunos niños y niñas cuando pueden ser felices a los 4 años, ella es feliz, quizá lo sería mas si pudiese estar mas tiempo conmigo, pero lo es de todas formas. Hoy es un día de esos en los que mi residencia se fija en el número 13 de la calle melancolía, es inevitable que cuando recojo sus juguetes o me siento a escribir estas letras la eche de menos, alborotando mi ser y dibujandome la sonrisa, mientras mis ojos se iluminan cuando de sus labios sale, papi y tras mi que vida, que te quiero mucho, ¿se puede pedir mas? yo creo que no. Por la tarde escuchaba un poco de música y mi cabeza reflexionaba a cerca de la vida que tengo, quiero vivir, y no voy a contradecir a mi artículo de ayer, aunque sea inevitable que analice la situación, ¿soy feliz?, pues todos los días no, pero muchos si, creo que no es algo que sea exclusivo mío si no que seguramente lo hará común a mucha gente, hoy charlaba con una amiga que me decía "que problema tienes tú, seguro que sales y pillas", pero si pillar nunca ha sido un problema, pero no lo es todo, no es el estar con alguien por estar, eso es sencillo, pero cuando resides en la calle melancolía, lo que te apetece es tener una compañera, una amiga, una pareja que te quiera, que te comprenda, que esté dispuesta a asumir este estado permanente de locura, no es facil entender mis pasiones, ni mis silencios, ni mis te quiero, no es facil entender a quien tiene tanto que dar, a quien respira sensaciones como las mías, me lleva pasando toda la vida, y a veces desde este número 13 de a calle melancolía veo pasar la vida y asumo que quizá nunca nadie llegue a ser mi complice.

1 Comments:

Anonymous Marta G. said...

Me gusta mucho esta canción, y tu texto es muy bonito. Creo que esa sensación la tenemos muchos a menudo a lo largo de la vida.
Bss

11:20  

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