12.4.09

Alfajores Havanna

Acabo de terminar el último de la caja, era de color amarillo de esas de cartón sin un gran diseño, pero que de alguna manera demuestran artesanía de lo que importa, lo que va dentro, cuando la abrí, vi que los seis devorables estaban envasados en su conjunto al vacío lo que me llamó la atención, rompí la primera de las barreras, y me encontré con otra individual, un papelito de aluminio dorado, yo la verdad es que no conocía los alfajores argentinos, y tengo que darle las gracias a Pablo Rosalía, que fue el culpable de caer en esto que es un auténtico pecado, me regaló una caja con 6, si tan solo seis pecados el día de mi cumpleaños, los estiré y estiré, le dí uno a Maeve que le encantó, pero hoy se murió el último, ya está navegando por mis jugos gástricos, ya saben esos que parecen alimentarse solos, con esto del amor y de mis viajes por tazas, terrazas, cucharas, torres, atardeceres, perritos, palabras, silencios...., ¿pero que es un alfajor argentino?, o mejor dicho, ¿que es un Alfajor Havanna elaborado en Mar de Plata - Buenos Aires?, pues es una especie de galleta, rellena de dulce de leche y recubierta de delicioso chocolate, insisto un pecado, lleno de contrastes, texturas, aromas y sensaciones increíbles, que quizá por eso de la ternura y del momento, me hicieron viajar a ritmo de tango y dar un millón de veces las gracias a Pablo y a Silvia y Eduardo por cruzar a Pablo en mi camino, cada Alfajor Havanna pesa 50g. si señores, lo que leen, 50 gramazos llenos de encantos. En fin que desfilaré para la cama echando de menos a la taza, la cuchara, la torre, el atardecer, el amanecer, al perrito, las palabras, los silencios, la terraza, la silla azul y sobre todo las miradas cómplices pero tambien a esa cajita amarilla que ya está camino del reciclado. ¿Eres Feliz?