Terrorismo Domestico

Es raro el día en el que leyendo LA NUEVA ESPAÑA, no encuentre algún caso de la denominada, violencia de genero, maltrato a mujeres o intento de ello, el lunes por ejemplo dos noticias nos cubrían de gloria a los asturianos, por un lado un “gijones de 37 años acusado de intentar violar a su ex novia”, todo sucedía cuando según la agredida, el consumo de alcohol, y drogas, lo incito a querer mantener relaciones sexuales con ella y esta se negó, entonces el macho cabrío actuó como tal, afortunadamente en esta ocasión no pasó de ahí, aunque ya es suficiente, el otro caso y para que no existan las rivalidades ocurría en Uvieu, “detenido por agredir e insultar a su ex pareja en un local del casco antiguo”, como no tuvo suficiente, el valiente, la esperaba en la escalera de la casa de esta donde fue detenido, el martes se podía leer como en Gran Canarias, un hombre agredía sexualmente a su ex pareja y le producía lesiones con los restos de una jarra de cerveza, pero quizás el caso que golpeo con mayor contundencia a la sociedad asturiana fue el vil asesinato de la joven Elena Hevia, ni así fuimos capaces de movilizarnos masivamente, ni teniéndolo tan cerca salieron miles de personas a decir BASTA YA. Y ahora queda preguntarse ante todos estos casos que vemos a diario, ¿Cuál será el castigo?, ¿Cuánto cuesta matar a tu ex pareja? ¿Por qué no se aplican penas de la contundencia de las de la ley antiterrorista? ¿Acaso la vida de una mujer indefensa, vale menos que la de un policía, un concejal o un juez?, ¿No es esto terrorismo, aunque no este organizado?, pero lo peor es que a buena parte de la sociedad no le importa lo mas mínimo y está cayendo en nuestras manos como lo hace la noticia de los accidentes de tráfico, algo que está ahí y que sabemos que sucede pero que esperamos que no nos toque nunca, la única forma de parar esta lacra es con la movilización, haciendo que hombres y mujeres pero especialmente los primeros, salgamos a la calle y digamos como yo lo hago ahora, NO EN MI NOMBRE, yo no quiero ser uno de ellos, yo no quiero cargar con esa lacra, tenemos la obligación de denunciar al vecino de arriba, o a quien vemos por la calle empujando o golpeando a una mujer, tenemos la obligación y el deber de manifestarnos y sobre todo de no pasar del tema, de contribuir cada día con la educación que les damos a nuestros hijos e hijas y con el comportamiento y la actitud que tenemos ante ellos y ellas, solo con nuestra ayuda y nuestra implicación podremos darle solución al problema. Los jueves en los que hay alguna muerta, últimamente casi todos, el Foro de La Calzada, organiza a las 19h. en la calle del Ateneu de La Calzada, una concentración que solo dura 5 minutos y que por desgracia siempre tiene poca presencia de ciudadanos y ciudadanas, en la lógica por que lo tenemos delante de nuestras narices está que la calle hoy se quede pequeña y no que volvamos a ser las mismas caras de casi siempre, quiero aprovechar este espacio para intentar hurgar en los adentros y poner mi grano de arena a esta montaña que debemos hacer entre todos y todas, pararse 5 minutos o perder media hora en desplazarse creo que es un esfuerzo que merece la pena hacer y que seguro que organizándonos no nos costará tanto. Allí os espero.