Mi Primera Comunión

Este fin de semana las distintas televisiones, mostraban las imagenes de los niños y niñas de La Villa y de Uvieu, desfilando en procesión con motivo del Corpus, por un momento tuve que restregarme los ojos y mirar la fecha en el calendario, por que parecía que tras el cura y los que le sujetaban la sabana dorada con los cuatro palos no vaya a ser que se tostara la calva, iba a aparecer el caudillo o la sintonía del NODO, esto me hacía recordar la tremenda hipocresía que envuelve a la Iglesia Católica, como es posible que en los tiempos que corren, con las instituciones eclesiasticas miagando limosna de los fieles a través de la declaración de la renta y de todos los medios posibles y pidiendole al Estado que no le retire ni un centimo de lo que ahora cobran, se permita y no solo eso, si no que se incite a consumismo tan grave como este del disfraz de novia, marinerito o almirante, y es que por increible que pueda parecer, muchas personas tienen que endeudarse marcadamente para poder sufragar todo el circo que envuelve a la primera comunión, vemos como niños y niñas de todos los colores y origenes entran en este juego alrededor de la supuesta humildad que debe reinar en la iglesia, vemos como curas de izquierdas y de derechas, los que trabajan por los barrios y los que no, permiten que en sus templos, jueguen a princesitas o generales por un día, y es que aparte del desorvitado gasto de uniformes, como si creer en Dios fuese exclusivamente cosa de los ricos y bien vestidos, está el banquete, los detalles y el reportaje gráfico que cada día se parece mas a una boda. Yo creo que si Dios existe o si se quiere creer en él es muy respetable, pero entonces sería importante seguir sus escrituras y no creo que él viera muy bien este bochornoso espectáculo. Recuerdo todavía como si fuese hoy, el día que decidí hacer la comunión, resulta que mi hermano iba a hacerla y me dijeron que le comprarían un traje no se como, que había un montón de regalos y luego una “fartura” y yo con 12 años (era el mayor de todos/as los que la hicimos) no podía permitir que todo aquello a mi no me tocase, eso fue hace 19 por estas fechas y el salón de la casa de mis padres me lo recuerda continuamente con una gigantesca fotografía en marco ancho de los dos figurines repeinados posando de modo hortera, que por cierto ya de aquella costó una pasta, como yo muchos niños y niñas se ven arrastrados/as por lo que ven a su alrededor, por no ser menos que fulanito o fulanita, cada vez mas, este acto de personas que supuestamente creen en una religión, se convierte en un marcado ejemplo discriminatorio, que hace de menos a los que menos tienen, que ridiculiza y humilla a los niños y niñas que no pueden gastarse los dineros en trajes ni banquetes tan caros y que ven mayores sus diferencias, la Iglesia Católica, está promocionando esta discriminación y por lo tanto está alejandose de aquellos a los que supuestamente se debe, a los que menos tienen, a los que mas lo necesitan, continuan por la senda de almacenar riquezas, de aliniarse a la derecha y de pedir para el necesitado en coches, casas y trajes de lujo, tengo que volver a insistir una vez mas, con el dinero de las comuniones de este año y la venta de algo de su patrimonio seguro que se autofinanciaban, el estado no puede seguir sosteniendo a la cúpula de una religión que insulta a su gobierno, no respeta los derechos de las personas, discrimina por razón de sexo, defiende las tesis que marca el PP y vive muy por encima de sus posibilidades, es decir “como un cura”.