29.9.06

EL HOMBRE TRANQUILO

Ni siquiera recuerdo cuando conocí a Marcelo Palacios, mi padre cuenta que habló por primera vez con él a los 16 años, por lo tanto podríamos afirmar que desde que nací, uno de mis primeros recuerdos de Marcelo es como médico y digo esto por que cuando era pequeño, tenía la fea costumbre de dejar que mis heridas tuviesen problemas y en mas de una ocasión acudimos al Doctor Palacios, es un hombre tranquilo o al menos a mí siempre me ha transmitido esa sensación, es uno de esos personajes que quizás nunca se le valore lo suficiente, uno de esos ilustres asturianos a los que siempre “presta” escuchar, compartimos inquietudes y discusiones políticas, y en ocasiones no fuimos a entendernos, pero sin miedo a decirlo, para mí Marcelo Palacios es un espejo al que poder mirarse, es una de esas personas de las que te apetece aprender por que está lleno de sabiduría, es uno de esos políticos honrados que dignifican este enrevesado mundillo, en el que parece que todo vale, dejó una gran huella por las distintas instituciones por las que pasó, haciendo el ruido necesario para conseguir aquello que mas nos beneficiase a los ciudadanos y ciudadanas, y especialmente siempre que podía a los asturianos y asturianas. Marcelo y su pipa, no sabría decir durante años quien dependía mas de quien, es el único tabaco que nunca me ha molestado, quizás todo lo contrario. Marcelo Palacios es un Candasín de pro, un excelente “xixones” de adopción, un gran político, pero sobre todo una excelente persona.