Construyendo Asturies, el Ayuntamiento y el PP

Iba a comenzar este artículo diciendo “me llama la atención....”, pero lo cierto es que ya no me la llama, día tras día con cada una de las salidas de tono de los ediles y dirigentes Populares, todos/as los/as ciudadanos/as nos damos cuenta de la falta de contenido político y de futuro que tienen, cuando se carece de un programa de gobierno, cuando los problemas y las luchas internas pesan mas que las soluciones y las propuestas para mejorar las ciudades, se tiene que desviar la atención con calumnias e inventos, la última es la amenaza a nuestra Alcaldesa y candidata a la reelección con una moción de censura, siguen pretendiendo implicar al equipo municipal de gobierno con una publicación en la que como algún concejal ya explicó al Ayuntamiento poco le beneficia ya que algunas de las obras que se adjudican al Principado fueron realizadas por el municipio, continuarán estirando esta cuerda hasta que por el propio desgaste se rompa y supongo que como seguirán careciendo de programa y no se si de candidata/o pues intentarán inventar otra película, como la de que los gobiernos socialistas no hicieron nada en estos cuatro años, pues yo desconozco quien escribió ese libro y mientras que no esté pagado con fondos públicos como hacia Álvarez Cascos por ejemplo, tampoco me importa, pero lo que si queda claro a no ser que el PP pueda desmentirlo es que Asturies está dando un vuelco. El domingo leía en La Nueva España, que el peso de la industria es mayor en Asturies que en Japón, USA y Europa excepto en Irlanda, también veíamos como la Ministra de Educación junto a los Reyes inauguraba el curso escolar en Avilés y alababa el buen estado de nuestra educación, siendo un ejemplo para otras comunidades autónomas y la de menor fracaso escolar. Por supuesto que podemos y es mas debemos quejarnos, por que las ciudades y los países nunca están terminados, siempre hay cosas que mejorar, ese es seguro el reto de nuestra Alcaldesa para los próximos 4 años, cualquiera que la conozca sabe que de otra manera no intentaría volver a sentarse en el sillón mayor.